sábado, 22 de octubre de 2011

Hamster en un balón.

Hola, hace mucho que no vengo por aquí, y no sé si debería hacer un resumen de mi vida desde ¿enero? hasta ahora. Enero lo pongo entre signos de interrogación porque no me acuerdo de la última vez que actualicé, soy vaga para volver atrás y mirarlo.
Lo he estado meditando a lo largo de ésta última frase, si voy a contar algo:
-Me he teñido el pelo de naranja
-He ido a Santander
-He ido a Londres
-He ido a Santander
-He ido a Mijas de vacaciones con una cachimba por segunda vez
-Me he perdido el cumpleaños de mi mejor amiga
-He ido a Santander
-He acogido a dos daneses gorrones en mi casa
-He recibido un paquete de Japón, para compensarle a mi amiga que no estuviera en su cumpleaños
-Estudio Agencia de Viajes y Gestión de Eventos
-Anoche fuí a pubs donde no existe la dignidad
-Acabo de recibir un insulto gratuito de gente desconocida que me ha echo sentirme terrible durante varios minutos.

Eso ha sido todo. Pero hay que mirarlo desde una perspectiva más amplia, claro.

Es otoño, y no volveré a Santander hasta el año que viene. En diciembre cumpliré 22 años y sigo sin notar la diferencia. Tengo un hamster que se llama Lorenzo al que le doy pizza a veces. Tengo tres vidas imaginarias basadas en tres hombres, los cuales son Rupert Grint, Sebastian Vettel y Florian David Fitz. Sigo sin contarle mis problemas a nadie porque: 1. No me gusta chapar a nadie con mi vida. 2. Tengo problemas que no cuento porque me da verguenza. 3. Nadie me pregunta nunca. Claro que yo tampoco pregunto nunca, así que no puedo esperar nada. Y no tengo sexo desde hace mucho, muchísimo tiempo, y se que no debería haber dicho ésto último, pero como no creo que a nadie le importe, lo decido poner igualmente. Siguen dándome miedo los zombies, y he cambiado mi opinión respecto a una apocalipsis con velociraptores, porque será una apocalipsis zombie, y yo seré de los primeros en morir.

Y envidio a las mujeres que tienen el cuello largo. Es elegante, y yo quiero ser elegante.

sábado, 19 de febrero de 2011

Bolsillo lleno, cerebros huecos.

Hoy en día a la gente le falta un poquito de humildad.

Se encierra tanto en sus mundos de "intelectualidad", que no sale de el, y ve a todo lo demás vulgar.
No saben apreciar las cosas buenas solo porque "oh!, no hay nada que pueda llegar a mi nivel, somos tan profundos que hasta la propia existencia de la gente nos perturba".

Oh! Lo siento. Siento no ser tan inteligente como vosotros, tan intelectual. Debe de ser que no llego a vuestros horizontes imaginarios.

Pues no es que llegue, los traspaso, se mirar mucho más allá de mi nariz, tengo aprecio por todo lo bueno, y lo que es mejor, respeto cualquier cosa (algo a lo que vosotros, pseudomodernillos de hoy en día, no sabéis lo que el), en lugar de estar echando mierda por la boca todo el día.

A ver si nos dejamos de mirar un poco el ombligo.

Ale, con amor;

Una persona normal, venida de una familia normal, que hace cosas normales y le gustan cosas normales mientras no se queja de lo mal que anda el mundo mientras vive de puta madre, y por lo menos, aporta su granito de arena en lo que puede.

:D

domingo, 2 de enero de 2011

Esos días.

-En los que te cabreas. Por nada y por todo. Contigo y con los demás. Porque sí. Y no hay más vuelta de hoja.

-En los que lloras. Por nada y por todo. Contigo misma y, casi nunca, con los demás. Y no hay manera de evitarlo.

-En los que piensas. En nada y en todo. Contigo misma y con nadie más. Y ahí quedan.

Y después, todo compactado en un pequeño espacio físico. Eso, físico.