miércoles, 17 de febrero de 2010

Pero tu sigue durmiendo tranquilo, hijo...

Descuartizaciones, asesinatos con hachas, incendios en residencias, bombas en medio de las calles...



... y yo obsesionada todas las noches con una niña zombie que me mira desde la esquina de la puerta de mi cuarto.

Que egoista soy.

Y egolatra. Tan egolatra que me sigo a mi misma.

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